TEXTURA, LA SENSACIÓN QUE PRODUCE EL ROCE

TEXTURA, LA SENSACIÓN QUE PRODUCE EL ROCE

Textura de Joyas Artesanales

Me encanta la idea de crear joyas únicas modeladas a mano, en las que lo artesanal y lo táctil se mezclan con gemas coloridas. Una característica que me define es el acabado de las piezas en diferentes texturas y me encanta combinarlas, lo que confiere a las joyas identidad, relieve y carácter. 

La textura se define como la sensación que produce el roce con una determinada materia y en el cual el sentido del tacto es el protagonista, aunque la vista interviene también. 

Nuestros acabados chorreado, martelé, arrugado, tejido, comido por el fuego nos producen sensaciones tales como suavidad, dureza, rugosidad,.. digamos que tienen personalidad Táctil  y una dosis emocional que convierten a nuestras piezas  en únicas e irrepetibles.  Aquí puedes descubrir más acerca de ellos.  
  

Este acabado es uno de mis favoritos y protagoniza mucha de mis joyas. En el taller no usamos moldes, ni queriendo pueden salir dos piezas iguales ya que el proceso es 100 por 100 manual. El fuego es el gran protagonista para conseguir esta textura, al calentar el metal éste se licúa y cae sobre la lámina gota a gota, confiriendo esa rugosidad a la pieza que la define. 

El martillo junto con el fuego son los protagonistas a la hora de acabar las piezas en el taller. La lámina, en origen lisa, la trabajamos a golpe de martillo para darle luminosidad y relieve, así la pieza se enriquece con la huella del artesano que la creó ya que dependiendo del martillo y la fuerza de su golpe así es el acabado.

Si a esto añades mis piedras favoritas inmediatamente se realza la pieza. 

Me vuelven loca los cordones tejidos en todas sus versiones y que además son acortables. Cada uno de ellos lleva miles de aros hecho a mano a partir de alambre, para posteriormente entrelazarlos uno a uno en esa secuencia que hace que sean tan flexibles y tan suaves. 


Son piezas que requieren de muchas horas de trabajo y de una habilidad especial y una técnica heredada generación tras generación
Son súper elegantes y combinan a la perfección con todos los colgantes y amuletos. 

 

¿Os imagináis la destreza que hay que tener para ser capaz de doblar una lámina con sólo una pinza y convertirla en brazalete?

Necesitamos muchas horas de experimentos y fracasos para conseguirlo, y este brazalete se ha convertido sin duda en una de nuestras piezas TIMELESS más queridas.  

¡Espero que os gusten tanto como a mí!